Scioli
se lanza a una pileta sin agua

Y a los hechos nos remitimos. Salió con
los tapones de punta y disparó bien a lo candidato ante la algarabía de sus
seguidores. Es normal que esto ocurra y está muy bien calentar el motor cuando
todavía falta mucho trecho por recorrer en un escenario que cambia y puede
llegar a cambiar de un momento a otro. Ahora bien, Scioli tendrá presente que
su gobernación no es de lo más calificado en gestión. El tema de la seguridad
lo tiene marcado a fuego. Los asesinatos producidos en la provincia suman más
de lo esperado, familias desgarradas en
el dolor y soluciones que siguen a la espera. Está la esperanza que con la creación de la policía
municipal se detendrá la ola de delitos que azotan la pcia. Consideramos que es
una buena medida pero mantenemos nuestra cautela que los resultados arrojen la esperanza que
todo el pueblo espera. En su discurso apoyó fervientemente este modelo y dio a
entender que hay que seguir por este camino y no a los cambios que proponen
otros, en obvia alusión a Massa y Macri. Sinceramente y si no hay gato
encerrado y muy bien oculto, cuesta
entender a Scioli. A no ser que él también
esté en el país de las maravillas y no vea la realidad de lo que esta
ocurriendo en este suelo. Sabe muy bien que las “paso “ las ganas sin
sobresaltos por que ninguno de los que le pueden pelear el espacio llegan a los
sondeos que él mide. La preocupación la tendrá Cristina, aunque ella también sabe que
falta muy poco para que llegue el final. ¡No! Por lo que nosotros expresamos en
letras, si no por lo que dice la calle y las últimas elecciones. Sin lugar a
dudas una elección nacional es otra historia, pero por lo que vemos el cambio
está por llegar, salga quien salga a la
cancha, hoy la gente habla solamente de Sergio Massa, y más con lo que ocurrió
con el rejuntado de UNEN. Solamente el gobernador en su intimidad sabe hacia
donde se encamina. El barco mas grande del mundo se hundió y se llevó con el a
su capitán.
Era imposible que el “Titanic” se hundiera, hoy su cuerpo yace en
las profundidades del océano.
Daniel Ciambrone
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